“Los tiempos han cambiado”, no me ha quedado mas claro que en este inicio de 2019 y con la reciente revelación de cartel del Festival de Música y Artes del Valle de Coachella, o conocido simplemente como el Festival de Coachella, uno de los mas conocidos y mayores festivales de música en el mundo, el cual conmemora 20 ediciones en esta próxima edición anual.
Y a que me refiero con el inicio de este escrito, en que el line-up, simplemente me parece irreal, curioso, sorpresivo, “limitado”, “ilógico”, “malo”. Y a continuación, explicare esto, antes de que abandonen estas palabras por el ultimo adjetivo.
Soy un melómano de poco mas de 30 años, nací en los años 80, crecí escuchando música de rock (en su mayoría) tanto clásico como el ultimo subgénero de este, el grunge; amé la música alternativa y también conviví con el traslado de la música análoga y consumible a la era digital y perdurable. A que me refiero con esto ultimo a que yo me desenvolví comprando casetes y haciendo mis propias mezclas, yendo a tiendas de discos a pasar horas viendo todos los títulos; y fui testigo de la llegada de los archivos digitales como los formatos wav y mp3, así como la llegada de Napster y diversas plataformas de intercambio de música al arribo de aplicaciones para la escucha de música de todos los géneros y de todos los países, ambos, inimaginables.
Y voy a lo siguiente, un cartel de un festival que se ha pronunciado como uno de los mas innovadores a lo largo de los años, siendo de los primeros en celebrar mas de 12 horas de música, durante más de un día; hasta llegar a ser el único que se repite durante dos fines de semana, es decir, son 72 horas aproximadamente de música para los mas de 600,000 asistentes. Con artistas que han ido desde Beck, Tool, Rage Against the Machine, Björk, Oasis, Beastie Boys, The Cure, Pixies, Nine Inch Nails, Depeche Mode, Portishead, Roger Waters, Paul McCartney, Muse, Gorillaz y un extenso etcétera que, debo decir, se percibe una gran gama de géneros en los carteles de 1999 a la fecha, aunque se aprecia que siempre existe (o existía) una clara inclusión del rock y demás subgéneros.
Sin embargo, de unos años y ediciones a la fecha (2015 a 2019, personalmente hablando) se percibe que ya el rock no ha sido parte de la curaduría de quienes llevan a cabo la selección de artistas y músicos para su inclusión. Y esto me lleva a la razón de iniciar esta columna con esa frase; realmente se debe aceptar que el rock ha venido a menos en la escucha del publico en general, y esto lo podemos constatar en los listados de diferentes revistas especializadas, las listas de lo más escuchado, descargado, streameado (nuevo argot tecnológico) así como las visualizaciones de videos y demás parafernalia de los músicos. Lo que lleva a que yo me sienta viejo respecto a los diversos nombres que aparecieron este 2 de enero de 2019 a las 12:00 del dia.
Coachella dio a conocer el cartel de la XX edición 2019 en la que se leen 165 nombres de diversos artistas, divididos en tres días (59 para viernes, 55 para sábado y 51 para el domingo) en donde la “diversidad musical” se aprecia como lo mas significativo para quien se acercaba a leer. Y pongo entre comillas ese concepto, porque si un festival ha sido diverso ha sido este, pero en este 2019, mas que notarse diverso, se percibe mas un evento influenciado. Influenciado por la nueva forma de medir la popularidad en esta segunda década del Siglo XXI, donde varios de los participantes no han lanzado álbumes largos (llamados LP) o son artistas de sencillos lanzados en las diversas plataformas pero sin tener disquera o casa productora; y punto aparte los géneros que son los predominantes en los tres días de festival, siendo el hiphop y el r&b los que lideran esta vertiente, seguidos por los géneros de electro y pop, para terminar con el rock; y nótese que se incluye a algunos artistas del género del reggaetón (pero los considero dentro del hip-hop, por ser un subgénero de este), además de algunos de cumbia o música regional mexicana.
Y no quiero que se malentienda, lo admito y lo digo siempre, no me gustan esos géneros. Ni el hip-hop (salvo algunas excepciones) ni el R&B actual y mucho menos el reggaetón, son de mi agrado y acepto, a mi pesar, que son los géneros que la mayoría de las personas escuchan por decisión propia, por sugerencias (humanas o tecnológicas) o porque no queda de otra, y para muchos es música que expresa lo que sienten, lo que viven o les hace moverse al ritmo. Pero, considero que un festival debe guiarse mas por dar a conocer y exponer lo mejor de TODOS los géneros, no solo dejarse llevar por lo que dicta la popularidad. Hay grandes exponentes del rock, del pop, del r&b, del country, blues, hip-hop y todos los demás géneros, pero porque no buscar en el fondo, realmente la gente pagara mas de $500 dólares ($10,000 pesos mexicanos) por estar en un festival y escuchar a Los Tucanes de Tijuana, para después ir a ver a Bad Bunny y enseguida ir a ver a Ariana Grande; la gran mayoría me dirá que sí, pero esa mayoría son personas menores de 20-25 años que han crecido con esa perspectiva de la industria, donde a pesar de la gran oportunidad de diversificar su oído, se dejan llevar por solo lo que esta encima o la punta del iceberg de la gran gama de música que existe actualmente. Dudo, incluso, que del 100% de artistas, se conozcan a la mitad, y posiblemente no les interese y no serán parte de su itinerario si es que asisten a esta próxima edición.
Terminare diciendo que no me gusto el cartel, demasiado hecho para los jóvenes “millenials”.
Lo admito, soy viejo para estos nuevos estándares musicales y de diversificación, pero bueno, me quedo con mi último gran Coachella, el de 2014, donde descubrí a buenas bandas que hoy son de mis favoritas. Pero he de confesar, algunos nombres de esta edición 2019, me sorprendieron y serán parte de mi selección a escuchar por delante y que recomendare en una próxima columna.
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